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domingo, 7 de junio de 2009

Iniciar un Emprendimiento Propio


El desarrollo local empieza por cada uno de nosotros.
Armar un pequeño emprendimiento no es algo complicado.
El primer paso es saber bien que negocio quieres montar. Buscalo entre las cosas que conoces, lo que está en tu corazón, lo que tiene que ver con tus gustos, tus hábitos y tus intereses. Trabajar fuerte sobre la idea inicial es muy importante. Puede ser de tiempo parcial o tiempo completo. Si crece, con el tiempo puede ser tu único trabajo y tu fuente de ingreso y prosperidad.
Aunque conozcas muy bien la actividad, es conveniente buscar asesoramiento, preguntar y estudiar a fondo las cuestiones. Es tambien muy
importante usar internet para aprender. Hay web,
foros y toda la información que hace falta. Se puede compartir experiencias, recurrir a expertos y curiosear cuanto queramos.
Es muy importante tener un muy buen margen de ganancias para crecer, por que los pequeños negocios solo tienen las ganancias de la actividad como recurso para crecer . En buena hora si tu puedes poner dinero extra y reforzar tu negocios. Pero lo común es que el emprendedor pequeño empiece con su propio esfuerzo, sus pocos recursos y la falta casi total de créditos. Solo lo ayudaran los amigos y familiares. Los bancos solo prestan a los que están en marcha y/o tienen con que garantizar que devolverán el dinero.

No esperes a tener dinero propio para empezar un negocio. Hay muchas formas de conseguir lo que hace falta. Alguien presta una maquina, algun proveedor financia la materia prima y tu familia te ayuda sin cobrar sueldo, por ejemplo.
Lo más importante es que tengas el alma y el corazón puesta en la idea y te concentres en lograr que empiece a marchar. Después veras que el poeta tenía razón: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
Muchas "claves del negocio" solo lo lograras con prácticas. Siempre en los negocios hay pequeños detalles o características que se ocultan. Tú deberás encontrar esas claves. Habrá leyes que tendrás que cumplir. Y algo que no te dicen los libros. Hay tres tipos de leyes. Las leyes del gobierno, las leyes del mercado y tus propias leyes. Solo tú sabrás cuando hay que ajustarse a unas y a otras. Ahora, adelante, empieza a soñar fuerte y construye tu imperio.